¿Qué es un Amplificador o Repetidor Wifi?
El repetidor wifi es el estándar hoy en día cuando se trata de conectar diferentes dispositivos a Internet. Por lo general, se trata de dispositivos móviles como un teléfono inteligente, una tableta o un portátil que no requieren una conexión por cable al router. Por lo tanto, los routers modernos emiten una señal de radio que hace innecesaria la conexión por cable.
Dependiendo del router y de las condiciones locales, los dispositivos finales pueden conectarse a esta red inalámbrica a una distancia de entre 30 y 100 metros. Sin embargo, especialmente en interiores, las paredes, puertas o techos pueden reducir considerablemente el alcance. Esto conduce a las llamadas zonas muertas en las que no se recibe ninguna señal Wifi. Pero incluso en el jardín y en la terraza la recepción de la señal Wifi a menudo no es óptima, porque por un lado las paredes de la casa y por otro lado los árboles y arbustos perturban la señal.
Con un repetidor WiFi se evitan estas zonas muertas. El repetidor capta la señal del router, la amplifica y la reenvía. De este modo, puede crear una red WLAN estable en toda la casa y, si es necesario, en el jardín y en la terraza.
Si deseas integrar en su red doméstica de Wifi dispositivos que no disponen de un módulo Wifi adecuado, muchos repetidores de Wifi ofrecen la posibilidad de conectar uno o dos dispositivos a través de un cable LAN. Esto no sólo le da la ventaja de que puede integrar dispositivos sin Wifi en su red doméstica, sino que también simplifica el cableado, ya que puede utilizar el repetidor Wifi cerca de los dispositivos correspondientes.
Historia de los repetidores Wifi
La tecnología Wifi llegó al mercado a finales de los años 90. En 1997, el llamado estándar IEEE 802.11 hizo posible establecer una conexión inalámbrica entre un router y un dispositivo terminal. En este primer estándar, una velocidad de transmisión de 1 a 2 MBit por segundo era posible. Esto no sólo es muy lento para los estándares actuales, de modo que las posibilidades de las conexiones inalámbricas se han desarrollado y mejorado aún más. Ya en 1999 eran posibles velocidades entre 6 y 20 MBit por segundo y los modernos routers Wifi permiten hoy en día velocidades de más de 2.000 MBit por segundo.
Las paredes y los techos obstruyen la señal y provocan que algunas zonas de la casa no dispongan de Wifi o no la tengan en absoluto.
Un problema, sin embargo, siempre ha sido el radio de alcance. Si el router Wifi se encuentra en la planta baja, a menudo no se puede recibir ninguna señal en la planta superior. Incluso dentro de un mismo nivel de la casa, siempre hay zonas en las que no llega ninguna señal Wifi o sólo llega una señal débil. Lo mismo ocurre con el balcón, la terraza o el jardín. Los primeros repetidores Wifi se desarrollaron en 2004 para remediar esta situación. Captan la señal del router, la amplifican y la transmiten. Esto significa que incluso las zonas que antes estaban mal abastecidas pueden cubrirse de forma óptima con WLAN.
¿Cómo funciona el repetidor Wifi?
Para explicar cómo funciona un repetidor Wifi, es esencial que primero echar un vistazo al funcionamiento de la WLAN. La abreviatura WLAN significa Wireless Local Area Network (Red de área local inalámbrica). Se refiere a una red local que funciona de forma inalámbrica y sin cables. Hasta que se inventó la WLAN a finales de los años 90, LAN, la red de área local por cable, era el estándar común.
Cualquiera que quisiera conectarse en red con otros dispositivos en ese momento necesitaba un cable. Los partidos de LAN, que fueron muy populares en las décadas de 1980 y 1990, son un buen ejemplo de ello. Estas fiestas eran especialmente populares entre los jugadores que traían consigo sus ordenadores y los conectaban a una red mediante cables LAN.
Antes del desarrollo de la WLAN, los cables siempre eran necesarios para configurar una red local. El cableado, sin embargo era a menudo molesto, especialmente cuando había que recorrer grandes distancias de una habitación a otra o incluso de un piso a otro.
El nuevo estándar WLAN puso fin a los molestos cables a finales de los años 90 y hoy en día la mayoría de los hogares están equipados con una red WLAN. Incluso los dispositivos cada vez más pequeños, como ordenadores portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas, se benefician de esta flexibilidad digital adicional y, por supuesto, todos estos dispositivos están ahora equipados con un módulo WLAN.
¿Cómo funciona la WLAN (Wifi)?
¿Cómo funciona la WLAN que tanta gente utiliza a diario? WLAN se basa en una conexión inalámbrica. Para el funcionamiento de una red WLAN se necesitan al menos dos dispositivos. Por un lado hay un transmisor y en el otro un receptor. El transmisor suele ser un router que transmite la señal WLAN. Y los receptores suelen ser un portátil, un smartphone o una tableta.
Los dispositivos se conectan a través de una señal de radio electromagnética. En general, esta señal puede ser transmitida en diferentes canales y a diferentes frecuencias. Sin embargo, para que el transmisor y el receptor se conecten, los dispositivos deben utilizar la misma frecuencia y el mismo canal.
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